Oriunda de la ciudad de San Carlos, Paola Elgueta Ortiz, quien en la actualidad está casada y es madre de dos hijos de 23 y 24 años de edad, nos comenta su experiencia como estudiante de tercer año de la carrera de Psicología, jornada vespertina, en UDALBA Chillán.
Paola, quien además es Oficial de la Policía de Investigaciones de Chile en retiro, recientemente participó en el III Congreso Internacional de la Sociedad Chilena de Criminología, SoChiCrim.
-Para comenzar, nos gustaría que nos comentaras parte de tu vida y tus pasiones.
-“Actualmente tengo 51 años de edad, soy nacida en la ciudad de San Carlos, vivo en Chillán, soy casada y tengo dos hijos, de 23 y 24 años. Mi enseñanza básica y media las realicé en San Carlos. En 1989, una vez egresada de la enseñanza media, rendí la prueba de aptitud académica y paralelamente postulé a la Policía de Investigaciones para ser detective. Quedé en Ingeniería en Alimentos en la Universidad del Bío-Bío en Chillán y también fui aceptada en la PDI. En ese momento, con 17 años de edad, seguí mi pasión que es investigar y, pese a que debía trasladarme a Santiago, opté por ser detective. Una vez allí, conocí al que actualmente es mi esposo, quien también era detective, con quien iniciamos una historia de amor que perdura hasta hoy y de la cual han nacido dos hijos que ya son jóvenes. Al interior de la PDI, me especialicé en la investigación de los delitos sexuales y, más tarde, en antinarcóticos y huellografía. Trabajé en distintas ciudades del país como Santiago; Iquique; Concepción; Chillán; mi ciudad natal, San Carlos, y finalicé mi carrera en Linares”.
– ¿Cuándo partió tu historia con nuestra Universidad y qué te motivó a escogerla?
-“Para ser franca, debo comentarles que durante el tiempo que estuve en la PDI, en particular en la ciudad de Santiago, ingresé a estudiar la carrera de Psicología en horario vespertino, me interesaba profundamente conocer el funcionamiento de la mente de las personas y de quienes vulneraban la ley en materia de delitos sexuales. Por aquella época el horario laboral era muy extenso, sumado a las destinaciones que demandaba mi trabajo, que me hacían susceptible de estar en distintas ciudades, me llevó a tomar la decisión de postergar mis estudios, teniendo siempre la intención de ser psicóloga. A fines del año 2020, en la ciudad de Linares me acogí a retiro con 31 años de servicio y regresé a Chillán. Averigüé con la hija de un colega que estudiaba psicología en UDALBA, quien me transmitió muy buenos comentarios de la universidad. Me llamó la atención que ella se refirió a que todos se conocían y era como ‘una familia’. Posteriormente revisé la malla curricular de ese año y, dentro de las asignaturas, consideraban la de psicología forense bajo el nombre “aspectos jurídicos”. Debido a lo anterior y al horario vespertino, opté por matricularme en UDALBA”.
-¿Qué te apasiona de la carrera de Psicología?
-“Como lo adelanté en respuestas anteriores, me interesa la investigación y el estudio de la mente, conocer cómo funciona el aparato psíquico del ser humano y llevarlo al área criminológica del imputado, y con ello responder los miles de porqués que me formulé cuando era detective. ¿Por qué el imputado cometió tal delito o por qué lo continúa cometiendo? ¿Qué explicaciones hay en otras partes del mundo al respecto?, lograr aportar medidas preventivas en torno a ello. También conocer el cómo ayudar a la víctima de delito. Vi muchas jóvenes afectadas, pero en razón a que mi trabajo era sólo investigar el delito, nunca supe si lograron acceder a algún programa de reparación; también es mi deseo explorar esa área”.
– En tu rol como ex funcionaria de la PDI, ¿cómo crees que este aspecto de tu profesión se vincula con la carrera de psicología’
-“Creo que se vincula desde mi decisión por estudiar psicología. Los 31 años como detective me dieron experiencia en el trabajo práctico de la investigación criminal, y después liderando equipos, pero sentía que a mi mirada le faltaba otro prisma. Tal vez lo podría describir como que sentía que me faltaban unos lentes que pudieran ver más allá de 180 grados y encontré en la psicología la herramienta para completar mi mirada, ya que corresponde a una ciencia, al igual que el trabajo que desarrollé anteriormente. La psicología utiliza un método que ciertamente permite conocer el funcionamiento de nuestro complejo aparato psíquico y me da la certeza de que se pueden obtener resultados aceptados por la comunidad científica ya sea para conocer al imputado o para ayudar en la reparación de la víctima”.
-¿Cómo comenzó tu interés y en qué año comenzaste tu trabajo en la PDI?
-“Mi interés por la investigación inicia en primero medio. La verdad es que todas las asignaturas me gustaban, y lo transversal a todas era explicarme los porqués a través de búsquedas que realizaba. Debo ser sincera en reconocer que hoy en día se hace mucho más rápido ya que existe internet, pero imagina los años 80, debía ir a la biblioteca. En aquella época mis intereses giraban en torno a la investigación y la ciencia, por eso postulé a Ingeniería en Alimentos, asumiendo que mezclaba química, biología, números y ciencia. Por otro lado estaba la Policía de Investigaciones, que se adentraba en la investigación de los delitos, por la cual me decidí. Ingresé en el año 1990 con 17 años de edad, era muy joven, imagina que ni siquiera pude inscribirme en el registro electoral porque era menor de 18, todos mis compañeros fueron a inscribirse menos una compañera y yo. Luego de egresada, mi primera unidad fue la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales, esa fue la primera área en que me especialicé. Después vinieron distintas unidades y otras áreas de investigación”.
-¿En tu paso por la PDI, qué fue lo que más te llamó la atención o qué destacarías?
-“Destacaría la evolución de la Institución y el ejemplo que ha sido para el país la profesionalización de los detectives. Cuando me inicié las condiciones eran precarias, no obstante, el conocimiento científico siempre se mantuvo a la base. Después de los distintos planes de modernización y planes estratégicos, la PDI y sus miembros conocen perfectamente cuál es la misión y visión, facultades, limitaciones legales del detective y, por sobre todo, el respeto a los derechos humanos. Además, los cursos de especialización de investigación, ya sea en Chile como en el extranjero, han permitido la profesionalización de la investigación de los delitos que va en beneficio de la comunidad, transformándose en un socio estratégico del Ministerio Público”.
-¿Cómo ha sido la experiencia de estudiar de UDALBA?
-“Para mí la experiencia de estudiar en UDALBA se ha visto enriquecida por la excelente calidad de los profesores. Todos y cada uno, sin excepción, son profesionales con mucho conocimiento y con una habilidad que no todos la tienen, que es transmitir sus conocimientos de manera generosa y comprensible, de verdad que son un lujo. Respecto de las materias, cada una de ellas ha aportado en mi formación como psicóloga. Cada materia que aprendo pasa a ser una pieza del puzle que está en formación. A ello se suma mis compañeros de curso, que son un equipo muy afiatado y transversal, altamente colaborativos, preocupados el uno del otro, lo que me da seguridad en pedir materias a las que a veces no puedo asistir, esto permite que exista un muy buen clima estudiantil”.
-Finalmente, para aquellos estudiantes que quisieran profundizar la rama de la psicología con el ámbito de la criminología, cuál sería el mensaje que les dejarías.
-“La psicología es una ciencia muy amplia que permite conocer el funcionamiento mental de las personas. Con ello se puede contribuir en diversas áreas y una de ellas es la criminología. Esta se vincula estrechamente con la violencia, ya que, para cometer delitos, esta conducta está presente física o verbalmente, por ello es importante que quien desee especializarse en este ámbito asuma que se relacionará permanentemente con la violencia. Lo digo porque hay personas que no les gusta trabajar con personas violentas o áreas que tengan que ver con ello. Luego, si su deseo es contribuir al conocimiento en el ámbito del crimen y con ello ayudar en la prevención, rehabilitación o políticas públicas en torno al delito que hagan de Chile un país más seguro, y con ello aportar al bienestar mental de todos, la criminología es un área que podría cumplir sus expectativas”.