“Síndrome del cuidador: Cuidados que debe tener un cuidador de un paciente enfermo. Una mirada desde la psicología a la enfermería” es el nombre del estudio realizado por los académicos de la Universidad del Alba, el tecnólogo médico y psicólogo, Luis Sarabia, y la enfermera y magister en bioética y salud pública, Silvana Zeballos.
Según detallan los docentes de UDALBA Santiago, el síndrome del cuidador “se refiere a un conjunto de síntomas físicos, emocionales y mentales que pueden experimentar las personas que cuidan de manera continua a familiares o seres queridos que sufren de enfermedades crónicas, discapacidades o condiciones de salud debilitantes”.
“Este síndrome puede afectar a personas de todas las edades y géneros y puede manifestarse de diversas formas, incluyendo estrés crónico, fatiga extrema, ansiedad, depresión, sentimientos de aislamiento, irritabilidad, problemas de sueño, y dificultades para concentrarse o tomar decisiones”, añaden.
En su texto, Luis Sarabia y Silvana Zeballos presentan distintos estudios que arrojan importantes y preocupantes cifras respecto a cuidadores. Un ejemplo: según la Asociación Americana de Psicología (APA), entre el 40% y el 70% de los cuidadores familiares experimenta síntomas significativos de estrés, ansiedad o depresión.
Asimismo, un trabajo publicado en la revista Journal of the American Medical Association (JAMA) demostró que los cuidadores familiares tienen un 63% más de riesgo de mortalidad en comparación con las personas de la misma edad que no son cuidadoras.
“Estas estadísticas destacan la importancia de comprender y abordar los desafíos enfrentados por los cuidadores, así como la necesidad de proporcionarles apoyo y recursos adecuados ya que, a menudo, los cuidadores descuidan su propia salud mientras se centran en el bienestar de los demás”, advierten los académicos de UDALBA.
Con el objetivo de incentivar a que las y los cuidadores practiquen actividades de autocuidado y establezcan límites saludables para seguir brindando su apoyo a seres queridos, los profesionales entregan algunos tips para sobrellevar mejor los problemas que puedan surgir en el camino.
Entre ellos destacan las necesidades de autoconocimiento, de establecer límites, buscar apoyo y aceptar las emociones personales. Además, recomiendan encontrar tiempo para uno mismo, cuidar la salud física y fomentar la comunicación con la persona que se está cuidando.
En esa línea, plantean que “si te sientes abrumado o experimentas síntomas graves de estrés, ansiedad o depresión, no dudes en buscar ayuda profesional de inmediato. Los profesionales de la salud mental pueden ofrecer evaluación y tratamiento adecuados”.
“Recuerda que buscar apoyo psicológico no es un signo de debilidad, sino una medida valiente y saludable para cuidar tu bienestar mientras cuidas de los demás. Por otra parte, es cierto que el cuidador, además, en algunos casos asume un rol en el cuidado y atenciones físicas del paciente transformándose en un cuasi enfermero (a) del paciente”, cierran