Estamos en una época de mucho calor, y todos queremos vernos saludables para poder usar poleras o ropa más liviana. Sin embargo, este artículo no tiene que ver necesariamente con adelgazar o verse bien, sino más con sentirse bien y con las energías óptimas para poder llevar a cabo las tareas académicas de forma eficiente con una buena alimentación.
Memoriza las bondades de cada uno de los alimentos de esta lista, y trata de incluirlos en tu dieta frecuentemente. Abre tu óptica y no des por sentado que son dietas “aburridas” antes de llevarlas a cabo.
Frutas y verduras
Los arándanos, el plátano y la zanahoria mejoran la memoria y la retención gracias a la vitamina A y C, y vaya que se necesita tener una buena memoria durante los estudios. El potasio genera impulsos nerviosos hacia nuestro cerebro.
Lácteos y huevos
Yogures, quesos frescos, leche desnatada y huevos aportan aminoácidos y vitamina B12, óptimas para mantener las habilidades cognitivas y evitar la fatiga mental.
Palta, atún y salmón
Aportan grandes cantidades de omega-3, que además de controlar el colesterol, mejoran el nivel de concentración para así estar más enfocados en los estudios.
Frutos
Nueces, almendras y avena potencian la capacidad intelectual y la memoria gracias al fósforo. Por si fuera poco, son beneficiosas para el sistema nervioso y la memoria a corto plazo, gracias a la vitamina B1, proteínas y grasas insaturadas.
Carnes magras
La pechuga de pavo, el pollo y los pescados blancos aportan gran cantidad de nutrientes que te brindan energía para “darle con todo” a los estudios.
La lista es larga, pero son algunos. Evita las grasas, ya que te “sacuden” el organismo y en palabras simples, te dejan el cuerpo pesado.
Saltarse el desayuno es una pésima idea. Verdaderamente pésima. La fatiga te alcanza más temprano que tarde y comienzas a bajar la guardia. Todos lo dicen, y UPV también.
Este es un ejemplo del próximo desayuno que puedes consumir: Queso, leche, cereales y frutas, Si quieres puedes hacerte un batido con ellas.
Entre el desayuno y el almuerzo puedes hacer “picoteo” saludable de nueces, almendras, pasas y frutos secos en general. La tentación de abusar de estos ricos alimentos es grande, pero recuerda que exceso son bastante calóricos y pueden hacer el efecto contrario.
También bebe mucha agua. Tenla siempre en cuenta.
Para el almuerzo, como ya dijimos, prefiere las carnes magras con ensaladas. Cambia la bebida por jugos frutales y evita cualquier cosa que te genere pesadez.
Si eres chileno la once no te faltará, pero evita el pan en exceso y el abuso de mantequillas y embutidos.
¿Se trata de que todo lo anterior te lo tomes al pie de la letra? NO. Ya tienes suficiente estrés como para que además te estrese seguir una dieta estricta. Síguela en la medida de lo posible y verás que tendrás mejores resultados.
Cuando te toca estudiar de noche
Cena, no te queda otra opción que cenar. Algo liviano. Alguna crema o sopa con alimentos de fácil digestión, y bebidas calientes. Eso te ayudará a no quedarte dormido tan fácil. Muchos recomiendan el chocolate negro, ya que sus nutrientes te ayudan en la concentración y te abren el camino para que el conocimiento entre a tu cerebro más fácilmente.
Tu buen amigo el café jamás falla, excepto cuando abusas. Una buena taza de café te mantiene alerta, y es un buen compañero minis descansos en cada sorbo. Aunque suene romántico, es tu “compañero nocturno”.
Finalmente, duerme. Va a llegar un punto en que el sueño te abordará con todas sus fuerzas y no te podrás resistir. Pasar una noche en vela es lo peor que puedes hacerle a tu cuerpo.
El equilibrio entre cuerpo y mente no se puede romper. Si abusas del cuerpo, olvidas la mente, y viceversa. Ambos trabajan como un equipo para lograr los objetivos que te planteas.
Puede que lo siguiente no sea el consejo favorito de un nutriólogo, pero PRÉMIATE. Cuando tus esfuerzos dan fruto y tienes ese maravilloso tiempo de descanso, come algo rico, disfrútalo, y luego vuelve a tus estudios con “todo el fuaaa”.
