La médica veterinaria y titulada de la Universidad de Concepción Camila Cifuentes, quien viajó desde la Región del Biobío con una maleta llena de optimismo y deseos de ” aprender en conjunto con sus estudiantes”, valoró el rol académico y formativo que ha tenido nuestra casa de estudios con esta primera generación de alumnos y alumnas de la carrera de Medicina Veterinaria en UDALBA Antofagasta.
La académica se refirió a los proyectos que se esperan consolidar dentro de la carrera a mediano y largo plazo, entre los que destacan la construcción de laboratorios y clínicas. Por otro lado, la profesora se mostró crítica con las políticas públicas vigentes relacionadas al bienestar animal, la tenencia responsable y el desconocimiento y la desinformación en torno al cuidado de los animales exóticos, lo cual es una de las especialidades de Camila Cifuentes, quien admite que “el cuidado de los animales está ligado a algo cultural y educacional, lo cual es necesario que el Estado refuerce”.
- ¿Cómo nació su pasión por el cuidado de los animales y qué motivaciones tuvo para estudiar Medicina Veterinaria?
Desde chica que siempre tuve mucha cercanía con los animales, así que siempre quise estudiar Medicina Veterinaria, era la única opción cuando postulé en la Universidad de Concepción, donde me formé y pude también completar un magíster. Siempre me crie con mascotas, además que mi familia es muy apegada a los animales, por lo que siempre los consideré como pares, igual de importantes que nosotros los seres humanos y no inferiores a nosotros.
- ¿Cómo definiría el perfil de los estudiantes de Medicina Veterinaria en UDALBA Antofagasta?
Los estudiantes son muy entusiastas y tienen muchas ganas de aprender. Es una carrera que es la primera vez que se imparte en la Región y es muy importante poder contar con ese tipo de compromiso. Yo diría que el mayor interés de esta primera generación de estudiantes de Veterinaria está enfocada en Clínica Menor, pero a través de las asignaturas que me ha tocado impartir, las cuales son Zoología y Ecología, intento interiorizarlos en áreas poco exploradas en Chile y en la región especialmente, como los camélidos, las cabras, los distintos tipos de aves también. Es necesario que los estudiantes puedan familiarizarse con el amplio mundo animal que está presente en Antofagasta.
- Con respecto a lo que le ha tocado percibir como académica y profesional del área agropecuaria, ¿cómo evalúa este primer año de Medicina Veterinaria en términos académicos?
Es difícil sacar conclusiones en este período de tiempo. Hay que intentar adaptarse, por ejemplo, a la formación de los estudiantes que en este momento están impartiendo la carrera aquí, ya que hay varios que nunca tuvieron acceso a una educación científico humanista con ramos de ciencias. La primera misión que tenemos como docente, más que exigir, es nivelar. Felizmente hemos podido avanzar mucho en torno a esos niveles, además de que los profesores han sido muy buenos guías. Nosotros como docentes hemos estado aprendiendo en conjunto con los estudiantes. A medida que avancemos esperamos seguir fortaleciendo esta carrera. En este momento el equipo de profesores es muy diversa, donde además de médicos veterinarios contamos con docentes que son tecnólogos médicos, biólogos marinos y bioquímicos, por lo que existe una variedad muy valiosa que hace que el enfoque sea más técnico, lo cual es positivo con respecto al complemento que podemos tener.
- ¿Qué factores la incentivaron para trabajar como profesora en Universidad del Alba?
Cuando uno es profesional también tiene deberes que van ligados a enseñarle a las generaciones que vienen y que ellos sean mejores que uno. Los nuevos estudiantes tienen la posibilidad de contar con más tecnología y más información, entonces, más allá de que se facilita el estudio, suben las exigencias, por lo que alguien debe estar ahí para apoyarlos. La idea es que la exigencia vaya de la mano con el aprendizaje constante. Tengo el deseo de poder dejarles esa semilla a mis estudiantes para que puedan ser mejores que yo. La Medicina Veterinaria es una carrera esencial para hacer de este mundo un lugar mejor y generar cambios reales en nuestra sociedad.
- Con respecto a su especialidad en Animales Exóticos, ¿cómo cree que esa área puede aportar en la formación de los estudiantes?
Siento que estamos muy al debe con respecto a la información de los Animales Exóticos a nivel nacional. En este momento los tutores de los pacientes exóticos tienen un desconocimiento total muchas veces de los cuidados básicos de esas especies. En ese sentido, la mayoría de las patologías que se presentan son por desconocimiento de los tutores, lo cual también es responsabilidad de nosotros, ya que tenemos que educar y orientar adecuadamente en ese sentido con los conceptos básicos, además de comenzar a cuestionarnos quiénes son aptos para vivir con animales exóticos. No nos podemos encerrar a los perros y los gatos solamente. Los animales exóticos son un tema en auge y académicamente debemos estar preparados.
- ¿Cuáles deudas a nivel país cree que existen con respecto a los derechos de los animales?
Son varios aspectos. Yo creo que en este momento hay muchas actitudes negligentes de profesores, cuidadores o de los mismos tutores de animales que no son sancionadas como corresponde, con leyes que no son lo suficientemente rigurosas si se considera que en este momento no se considera a nivel constitucional a los animales como seres sintientes. No existen herramientas para proteger a los animales adecuadamente. Hay que lidiar con situaciones que tienen un costo emocional muy grande. El gran problema además es que no tenemos un piso mínimo de exigencia para criar animales. Por otro lado, creo que el cuidado de los animales está ligado a algo cultural y educacional, ya que no sirve de nada por ejemplo hacer campañas de esterilización cuando la población continúa comprando mascotas de raza en vez de adoptarlas.
- ¿Qué proyectos se tienen previstos dentro de la carrera para los siguientes años?
Tengo expectativas muy altas con respecto a lo que se viene. Hemos podido estrechar lazos con entidades importantes como la CONAF, Aguas Antofagasta o con el mismo Seremi de Salud de Antofagasta, así que en ese sentido podemos hacer grandes cosas, como el proceso de anillamiento de flamencos en los parques nacionales, donde probablemente podremos invitar a nuestros estudiantes para que aprendan de ese proceso. Con respecto a infraestructura, esperamos muy pronto poder contar con un laboratorio de Anatomía y un laboratorio de Fisiología, además de tener las implementaciones necesarias para hacer las clínicas veterinarias.