Por Florencia Leniz Cornejo
Camila Villegas tiene 18 años y vive en Coquimbo. Su familia la conforman dos hermanos y su padre, quien trabaja como temporero. De pequeña supo que lo suyo eran la biología y la salud, por lo que en marzo iniciará una de las etapas más importantes de su vida: comenzará a estudiar Medicina en la Universidad del Alba.
Cuenta que se interesó por ingresar a la UDALBA tras conversar con una ex compañera de colegio que actualmente estudia en nuestra casa de estudios. Ella se lo recomendó. Camila averiguó más en el sitio web y en las redes sociales y se convenció de ir al campus de La Serena a obtener más información. Afirma que el hecho de que no se le exigiera Prueba de Transición (PDT) fue clave para convencerse de perseguir su sueño de estudiar Medicina. “La prueba te limita mucho y una prueba no tiene porqué definirte, no define lo que tú vas a ser”, razona la joven estudiante.
“En este momento puedo decir quién soy. Desde que me conocí mejor, supe que lo que quería era aprender y Medicina tiene un área gigante de aprendizaje. Siempre se necesita saber más y yo quiero eso para mi vida”, afirma.
La nueva integrante de nuestra comunidad universitaria se declara una persona con vocación de servicio y dice que esa es su principal motivación de querer ser médica.
“Quiero ayudar a la gente que más lo necesita y que está inserta en un sistema injusto”. Recuerda cuando su madre sufrió un accidente cardiovascular el 2018 y falleció un año más tarde debido a una falla múltiple de órganos. Ese hecho la marcó. “Sentí que la pudieron haber ayudado mucho más si hubiésemos tenido dinero. Hay muchas desigualdades y yo quiero estar ahí ayudando”, afirma convencida.
Para su futuro, no ve nada más que esfuerzo y dedicación. Todavía no sabe qué área de la medicina le interesa más, pero está abierta a todas las posibilidades. Comprende que es un largo camino, pero se comprometió a no ponerse límites: “Un puntaje no me va a definir, no voy a permitir eso. Hay mucha gente que se limita, pero hay que buscar y seguir porque hay que ser feliz en esta vida y desarrollar su vocación”, culmina.