Hace varios años, la Fundación Mujer Impacta, descubre y apoya a mujeres que impulsan el desarrollo social y cultural de otras personas que se hacen cargo de temas país, las reconoce, visibiliza y potencia la labor que desarrollan y sus iniciativas.
En este contexto, esta instancia hace un recorrido nacional desde Arica hasta Punta Arenas, con la firme convicción de que el país está lleno de historias de grandes mujeres que están transformando realidades.
Esta vez hicieron una parada en la Región de Coquimbo, donde buscaron y encontraron a la Mujer Impacta 2020, cuya historia conmovió, emocionó e inspiró para comenzar a apoyar su iniciativa.
La premiada es Elena Bolados, trabaja hace 9 años como auxiliar de aseo en las dependencias de las carreras de salud de la Universidad Pedro de Valdivia Sede La Serena, quien años atrás vivió la pérdida de su ahijado Vicente por cáncer, en ese momento decide apoyar por completo sus cuidados entre esos los constantes traslados a la capital, lo que la hizo ver lo complejo que es para una familia con un hijo (a) enfermo de cáncer, tratarse.
Esta dura experiencia, la motivó a formar el año 2013, la Organización de Padres de Niños Oncológicos, donde sus esfuerzos día a día, son lograr la construcción de un Centro Oncológico para niños, niñas y jóvenes en la Región, el que se espera que para el 2024 esté terminado.
Durante los años de lucha, ha logrado gestionar ayuda en recursos, pañales, útiles, acompañamiento, reembolso de pasajes y apoyo psicológico y orientación a los padres durante el tratamiento de sus hijos (as).
Elena cuenta la emoción que vivió al ser elegida y el significado de obtener este reconocimiento manifestando, “yo represento a casi 200 familias que tienen hijos e hijas con cáncer, en los siete años que llevo en esta organización, he visto fallecer a más de 90 de ellos y a cada mamá que está con su hijito (a) en el hospital, lejos de su familia, de su entorno, del cariño y del amor, agradezco también a todas las personas que han pasado por nuestra organización colaborando como voluntarios, ayudando de una u otra forma. Este reconocimiento es para Vicente, que sé que guía mis pasos.”
Al respecto Elena no deja de destacar y agradecer la posibilidad que le han otorgado sus jefaturas en la universidad, quienes en varias oportunidades le permitieron estar presente en actividades de la organización fuera de la sede.
“La posibilidad que me dieron mis jefes de trabajar de manera paralela muchas veces en cosas de la organización, es un acto de generosidad y apoyo que voy a agradecer siempre, ya que sin duda, sin ese espacio no hubiese sido posible realizar esta hermosa tarea” finalizó.
Por su parte el Vicerrector de la Sede, Fernando Díaz Molina, se refirió a lo que representa Elena para la institución, “es un orgullo para nosotros el reconocimiento que ella ha recibido, sabemos que es una mujer muy humana, cooperadora y por sobre todo siempre con el espíritu de ayudar a los demás, estamos muy felices, ella se lo merece”.