Siguiendo el camino hacia una Universidad del Alba comprometida con el lenguaje inclusivo, durante la Cuenta Pública rendida por nuestro Rector, Rafael Rosell Aiquel, el pasado 8 de noviembre, se sumó tanto para las personas en el Aula Magna como para la transmisión online a Caroline Reyes, intérprete de señas de la Fundación A Mover Las Manos (AMOMA).
La iniciativa se enmarcó en el convenio que tiene UDALBA con la Fundación AMOMA, que desde 2014 trabaja apuntando a una inclusión efectiva.
Tomás Campos, uno de los socios fundadores de la Fundación explica, junto a la intérprete Geraldine Arce, que es importante “lograr una comunicación perfecta, o lo más cercano posible, para que todas las personas puedan comunicarse y tener intérpretes en distintitas instancias, como música, teatro o seminarios”.
En esa línea, comenta que el objetivo es “apoyar a las diferentes carreras dentro de la Universidad y que tengan personas sordas”, y generar un “cambio positivo dentro de la sala de clases a través de la lengua de señas”.
“Este convenio que tenemos con la Universidad amplía esta visión de que los sordos se puedan incluir en las universidades teniendo un intérprete presente”, apunta Tomás Campos.
Respecto a la importancia de avanzar a un lenguaje inclusivo en las universidades, aclara que “tenemos la Ley 20.422, que en sus artículos dice que en todos los servicios o privados deben tener la presencia de un intérprete de lengua de señas chilena. ¿Por qué? Porque debe crear conciencia, no a la discriminación, sino que promover la inclusión sin importar el tipo de discapacidad o la lengua que se utilice”.
Lenguaje inclusivo en UDALBA
Por su parte, la Directora General de Gestión de Personas de la Universidad del Alba, Karen Villanueva, asegura que “el desafío no es solo el uso del lenguaje inclusivo, sino ser aporte y parte en las transformaciones que vivimos como humanidad. Poder generar los espacios para que todos y todas se sientan incluidos y reconocidos es el objetivo que tenemos como organización”.
“Es importante porque tiene que ver con reconocernos, visibilizarnos y aceptarnos. El lenguaje inclusivo y la lengua de señas son avances relevantes para la construcción de universidad y de comunidad, y tenemos la obligación de avanzar para que todos y todas se sientan parte de la comunidad”, añade.
Finalmente, la directora del área anticipa que la Universidad del Alba buscará abrir este tipo de espacios no solo en las salas de clases, sino que también en distintos actos y conmemoraciones para avanzar a un lenguaje inclusivo, tal como en la Cuenta Pública.
“El objetivo no es solo en actividades formales con la comunidad universitaria. El desafío es incorporar en nuestras comunicaciones y plataformas internas todo lo necesario para la participación de todos y todas”, cierra Karen Villanueva.