Pensando en el trabajo colaborativo para favorecer a distintas comunidades, la Universidad del Alba y la Fundación Brotes han generado un estrecho lazo de trabajo relacionado con temáticas ambientales y agropecuarias.
La Decana de la Facultad de Ciencias Agropecuarias, Cecilia Echeverría, explicó que la relación nació en 2022 y que “este mutuo interés se concretó en la formalización de un convenio en junio de 2023, cuyo objetivo principal es establecer una relación de trabajo y académica colaborativa en la cual se combinen la investigación y la academia, por parte de la Universidad; y la investigación y conocimiento aplicado al territorio y a las comunidades que aporta la Fundación”.
“De esta colaboración se espera lograr importantes resultados de aplicación en el corto plazo, tales como postulación a fondos concursables en la materia, investigaciones y aporte a las mallas curriculares, entre otros”, añadió.
La autoridad de la Facultad destacó que la Fundación forma parte de la Comisión Nacional contra la pérdida y desperdicios de alimentos dependiente del Ministerio de Agricultura (Odepa), por lo que “es en este sentido que, a través de la Comisión y Fucoa, el Ministerio se hará parte aportando en el desarrollo de estos proyectos colaborativos de gran alcance por su territorialidad e impacto directo en comunidades”.
Además, explicó que la “Fundación Brotes ha desarrollado una línea de investigación aplicada en comunidades, especialmente aledañas a ferias libres y mercados minoritarios, donde desde 2017 se ha detectado una gran cantidad de desperdicios, lo que originó lo que hoy se conoce como ‘Cosecha tu Barrio’, el primer modelo validado que busca, a través de la educación, revalorización de alimentos descartados y la aplicación de principios de economía circular, dar una segunda vida a esos alimentos y, de esta forma, entregar sostenibilidad al modelo”.
“Es un proyecto muy interesante, ya que trabaja desde lo local y disminuyendo importantes cifras de contaminación y huella de carbono, especialmente asociada a los alimentos descartados en vertederos, y además el proyecto cuenta con un importante reconocimiento internacional. Sus modelos de trabajo han sido revisados por importantes centros de investigación, y hoy los invitan desde varios países a contar y enseñar su experiencia, de hecho, en el último World Food Forum fueron invitados a representar a América Latina con este proyecto”, aseguró la Decana.
Finalmente, la académica destacó que “las bondades y externalidades para la Universidad son evidentes, ya que podremos acceder a una tecnología social desarrollada de forma exitosa y a la que nuestros alumnos y docentes podrán acceder, participar e integrarse”.
Para ello, se trabajará a través del Centro de Distribución Alimentaria e Investigación que “inicia sus obras en noviembre y que constituye un resultado tangible de cómo la sociedad civil y la academia podemos unirnos directamente con comunidades y lograr impactos efectivos y eficientes”.