Felipe Leal Medina tiene 24 años y cursa tercer año de Derecho en UDALBA Chillán. “Es una carrera que me apasiona profundamente y me ha permitido adquirir diversos conocimientos en el avance que llevo. Mis planes apuntan al servicio público y el desarrollo político. Actualmente soy Presidente de la Federación de Estudiantes en la sede Chillan, y fui también, hasta este año, Presidente del Centro de Alumnos de Derecho en la misma sede. La labor de representar los intereses y solucionar las necesidades de mi comunidad es algo que me apasiona profundamente y me genera una vocación de servicio muy fuerte”, cuenta.
Felipe es uno de los cinco estudiantes que, tras una convocatoria abierta, fue seleccionado por la Dirección General de Internacionalización de nuestra casa de estudios para participar en la “Segunda Escuela de Verano Gobernanza y Políticas Públicas. Nuevos Líderes del Siglo XXI”, en Bucarest, Rumanía.
“Puedo definir como una de las mejores decisiones que he tomado la de postular a la escuela de verano, adquirí herramientas y conocimientos de un valor incalculable de cara a los desafíos que se me presentarán en un futuro para el desarrollo de mis proyectos personales y profesionales”, explica.
El curso se realizó entre el 22 y 26 de julio en la Escuela Nacional de Estudios Políticos y Administrativos (SNSPA) de Rumanía, entidad que a través del Instituto de Estudios Latinoamericanos (ISLA) del Departamento de Relaciones Internacionales e Integración Europea (DRIIE) otorga una beca para cubrir los gastos de alimentación y de alojamiento.
“Fue una experiencia profundamente enriquecedora para el desarrollo personal y académico la posibilidad de conocer una nueva cultura. Y experimentar a diario ponencias de académicos y profesionales de un nivel tan alto fue indudablemente muy enriquecedor. Me ha abierto el prisma de análisis de las situaciones diarias gracias al intercambio cultural y académico”, dice Felipe Leal.
Según este estudiante, uno de sus mayores aprendizajes fue dimensionar “la importancia de la internacionalización en la educación superior, por un lado, y por otro internalizar las diferentes temáticas sobre las cuales debemos trabajar para avanzar como sociedad, mirando a los países desarrollados europeos con los modelos por ellos aplicados”.
Esta experiencia, asegura, le otorgó “potentes herramientas de liderazgo” que, sin duda, le servirán en su desarrollo profesional.
Oportunidad única
En tanto, Francisco Martín, estudiante de segundo año de Derecho de sede Chillán, dice que su experiencia en la escuela de verano en Rumania “fue increíble”, una oportunidad única que pudo aprovechar al máximo.
“Lo que pude aprender es mirar desde otro punto de vista varios temas controversiales que en el futuro en mi carrera profesional voy a poder implementar y desarrollar. Además de una herramienta para la actualidad que voy a poder usar en el transcurso de mi carrera universitaria”, comenta.
Y dice: “Recomiendo a los estudiantes postular en las próximas ediciones, es importante saber inglés, eso sí, para poder aprovechar al máximo el curso, ya que todos o la mayoría de los cursos se dan en inglés. Por qué digo que postulen, porque es una herramienta y una oportunidad única para formarnos como profesionales”.