Durante todo junio, estudiantes de la carrera de Medicina de la sede Santiago de la Universidad del Alba participaron en un importante proyecto social, multidisciplinario e integral junto a la Congregación Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús.

En reiteradas visitas a las residencias ubicadas en las comunas de La Granja y San Ramón, el grupo de estudiantes de segundo año realizó distintas actividades de intervención y enfocadas en la estimulación cognitiva para los usuarios y usuarias de la destacada congregación fundada en 1881 y que tiene  presencia en distintos países, atendiendo a personas con enfermedad mental, discapacidad psíquica y otras dolencias.

Pero el trabajo no nació de un día a otro, sino todo lo contrario: fueron meses de planificación. Al respecto, el estudiante de tercer año de Medicina Felipe Rojas cuenta: “el año pasado tuvimos la asignatura de Relación Médico – Paciente, entonces a raíz de eso pudimos ver ciertos ítems del desarrollo, que son el tema del vínculo entre el médico y paciente, y eso nos motivó a realizar nuestra primera actividad, que fue en la Escuela General San Martín, en la comuna de Maipú”.

Entre las actividades realizadas por los estudiantes a los usuarios destacan las de estimulación cognitiva.

“Ahí hicimos charlas de autocuidado, de alimentación saludable y realizamos exámenes médicos preventivos a los funcionarios. Posterior a eso, nació este llamado equipo motor que actualmente conformamos 14 personas y tenemos como objetivo común generar una nueva mirada en cuanto al enfoque integral de tratamiento y atención a los pacientes o usuarios”, añade.

Tras ello, explica el estudiante, el equipo motor comenzó en febrero de 2024 a tener reuniones de coordinación para dar paso al desarrollo de actividades relacionadas a la vinculación con las Hermanas Hospitalarias: “El segundo año de Medicina realizó actividades de intervención de la estimulación cognitiva. Además, en paralelo se hicieron charlas de capacitación a las cuidadoras, vinieron las Hermanas Hospitalarias al Aula Magna para presentarse y contarnos su enfoque con el trabajo con personas que tienen trastorno de salud mental y que tienen cierto grado de dependencia”.

Además, para fortalecer la gestión con las Hermanas Hospitalarias, el proyecto contó con el apoyo de las autoridades UDALBA como el director de la sede Santiago, Félix Viveros, de la directora general de Vinculación con el Medio, Cynthia Cortes, y de las  direcciones de carrera: la decana de la Facultad de Ciencias de la Salud, María Verónica Morales; el director de Medicina, Jaime Lepe; de Fonoaudiología, Carolina Rodríguez y de Psicología, Daniela Sannino.

La estudiante de segundo año de Medica Fransheska Riffo comenta:  “venimos a conocer a los usuarios, su situación, y para convivir con ellos para hacerles varias actividades que mejoren sus habilidades cognitivas. Encuentro que esto es súper bueno y enriquecedor, porque en nuestra carrera no tenemos estos vínculos con el medio hasta años después, entonces tener esta oportunidad en segundo año es algo muy bueno”.

El grupo de estudiantes de Medicina UDALBA Santiago compartieron en las distintas residencias de las Hermanas Hospitalarias.

Su compañera Alexandra Carter destaca que así podrán aplicar las cosas que fueron  aprendiendo.  “Y al final esto es lo que vamos a hacer más adelante como profesionales. Además nos recibieron súper bien y estaban muy dispuestos a hacer las actividades con nosotros, querían pasarla bien, y al final la experiencia fue muy cómoda”.

Desde las Hermanas Hospitalarias, la psicóloga y la coordinadora asistencial de la Red de Salud Mental San Benito Menni, Francisca Díaz, agradece el trabajo de los estudiantes, ya que “para nosotros ha sido muy importante y motivador tener esta alianza con la Universidad del Alba”.

“Los alumnos han sido muy respetuosos y receptivos a tener una coordinación entre todos para que esto funcione específicamente con las actividades en las casas, lo que ha sido muy bonito para nuestros usuarios, con actividades que son entretenidas y que los han estimulado. Eso muy importante porque sé que escucharon nuestras necesidades de que queríamos actividades de estimulación cognitiva, movimiento y mayor coordinación, síntomas que los usuarios van teniendo y que se van deteriorando a medida que va pasando el tiempo”, asegura la psicóloga.

Francisca Díaz suma que “espero haberles aportado tanto a la universidad como a los alumnos con este contacto con personas que tienen trastorno de salud mental para también enfrentar el estigma y darse cuenta de que son personas que necesitan espacios de respeto, donde les garanticemos sus derechos y la oportunidad de rehabilitarse”.

Pilares del proyecto

El proyecto que buscó vincular a los estudiantes con la organización de las Hermanas Hospitalarias también consideró otras aristas de trabajo, como una jornada de capacitación con las cuidadoras y colaboradoras por parte de Fonoaudiología, charlas en la Universidad del Alba y una jornada interdisciplinaria en el Barrio Brasil junto a la Unidad Vecinal Santa Ana.

En el Barrio Brasil, estudiantes de distintas carreras realizaron una intervención multidisciplinaria enfocada en las necesidades de la comunidad.

En esta última se sumaron estudiantes de otras carreras del área de la salud, como Fonoaudiología, y de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades, como Derecho y Psicología. Al respecto, el estudiante de Medicina y parte del equipo motor del proyecto, Cristian Soto, sostiene que “consistió en un trabajo multidisciplinario y con un enfoque integral biopsicosocial, donde realizamos un trabajo potente”.

“Se hizo una charla a fondo sobre el adulto mayor y además logramos dar consejos desde el punto de vista de la psicología, la medicina y derecho, a todas las personas que quisieron asistir. Fue una participación ciudadana tremendamente importantes”, recuerda el estudiante.

Paz Márquez, también estudiante de Medicina y miembro del equipo motor, complementa que “nosotros, junto a otras carreras, guiamos y ayudamos a personas que nos fueron a consultar cosas bastante importantes para ellos”.

“Recuerdo a una señora que preguntó algo de derecho porque tenía una deuda, y mis compañeros de esa carrera le ofrecieron su ayuda lo mejor que pudieron, al igual que estudiantes de Psicología y nosotros por parte de Medicina, intentando ayudarlos lo más que pudiéramos en el rango que se nos permite”, sostiene.

Gran experiencia

Paz Márquez destaca que esta experiencia fue “bastante importante, sobre todo para nosotros, porque ellos nos recibieron con la necesidad de nuestros consejos porque, claro, la mayoría eran adultos mayores y había otras personas jóvenes que tenían poco conocimiento de algunas cosas en las que quizás las podíamos guiar un poco más”.

Este año, las Hermanas Hospitalarias conmemoraron su 143° aniversario. Estudiantes de Medicina participaron en la celebración.

“Este fue nuestro primer acercamiento con ‘pacientes’, entonces fue muy enriquecedor. Estamos abriendo caminos de la universidad y esto es algo maravilloso porque así estamos haciendo más visible lo que es esta universidad”, reflexiona la estudiante.

Por su parte, la estudiante de segundo año de Medicina Cristina Zegarra apunta que “este hito fue un antes y un después. Se acaba la historia de los médicos que solo atienden 10 minutos y mandan a la casa al paciente. Esta fue una gran manera de capacitarnos, aprender que nosotros tenemos que generar un vínculo con los usuarios, así que fue algo gratificante, ya que fuimos nosotros mismos los que pudimos desarrollar las actividades con ellos y los conocimos a fondo. Sin duda fue una historia hermosa que nos permitió abrir caminos”.

En esa línea, su compañera Tamara Olivares agrega que “otra de las cosas que pude visualizar fue el crecimiento de nuestros compañeros de segundo año a medida que iban evolucionando las actividades junto a las Hermanas Hospitalarias. Es decir, iban teniendo más cercanía con el paciente, interactuaban un poco más y las actividades que se realizaron fueron principalmente para una mejoría en los procesos cognitivos del paciente, lo que ayudó bastante a toda la comunidad de las Hermanas Hospitalarias”.

Finalmente, el estudiante Renzo Mina recalca que “la mayoría de estas actividades, para nosotros como equipo motor y para los estudiantes, nos permitieron desarrollar nuestras habilidades blandas como la empatía, la escucha activa y el compromiso con el trabajo en equipo”.

“Quiero destacar que aún queda mucho por hacer, tenemos muchos proyectos a futuro y vamos a seguir abriendo caminos, estableciendo vínculos con la comunidad y en el futuro queremos realizar actividades como EMPA (Examen de Medicina Preventivo del Adulto) en algunas de estas instituciones”, cierra.