La jueza del Centro de Medidas Cautelares, Lorena Bruna, participó en una importante charla online organizada por la Clínica Jurídica de la Universidad del Alba, donde abordó “El rol del Centro de Medidas Cautelares en los Tribunales de Familia”.
En el espacio, la magistrada dio detalles de su trabajo relacionado al seguimiento de casos de violencia que involucran a niños, niñas y adolescentes (NNA) y dio a conocer a los y las participantes información sobre denuncias y cómo son abordadas por el sistema judicial.
La jueza hizo un repaso de distintos aspectos que involucran al mundo penal, como los tipos de audiencia y la forma en que se puede ingresar una demanda en el Centro de Medidas Cautelares. Además, comentó que durante 2022 se realizaron 14.914 audiencias en el Centro.
Respecto del rol que debe cumplir un curador en estos casos, pensando también que se trabaja directamente con NNA, la invitada planteó que “debiese regirse por ciertos parámetros que uno podría establecer. El primero de ellos, evidentemente, es el estudio cabal de la causa, saber qué es lo que está pasando en todos los ámbitos de ese niño, como el educacional o psicológico, es decir, un panorama completo del representado”.
“Otro de los parámetros que uno podría decir, es que el curador se entreviste con su representado y que lo haga en un espacio seguro, protegido y que utilice un lenguaje claro y acorde a la edad de ese niño, que le explique el procedimiento, por qué está ahí, por qué con él y no otro, que le explique que siempre va a tener derecho a poder a hablar con un juez”, explicó.
Junto con recordar que los NNA siempre tendrán derecho a voz en cada uno de los casos, la magistrada sumó su propia experiencia, contando que “yo a todos los niños que he entrevistado siempre les digo que si quieren volver a hablar, si necesitan algo, lo que pueden hacer es informar a su jurador y su jurador me informa a mí”.
“Un buen punto a tener presente es que el juez en las causas de violencia intrafamiliar analiza la situación de riesgo de la víctima, y situación de riesgo pensando en si hay un consumo problemático de alcohol, de droga del denunciado, si porta arma, si ha agredido antes, si tiene otras causas de violencia intrafamiliar u otras condenas anteriores”, comentó.
“Desde ahí, el juez de familia adopta la decisión para decretar una medida cautelar, pero en materia penal no es una situación de riesgo la que se analiza por el juez, sino que se analiza el artículo 140 del código procesal penal en orden a la existencia del delito, la participación y la necesidad de cautela”, expuso.
Además, detalló que “hay medidas cautelares que en casos de violencia, siempre y cuando se aplique esta pauta unificada de riesgo, si esta arroja un riesgo alto, la fiscalización de la medida cautelar, por ejemplo de prohibición de acercamiento, va a ser a través del monitoreo telemático. Y ahí incluso la víctima puede llevar un dispositivo, pero no uno que sea como una tobillera, sino un aparato, un celular”.
Respecto a la organización de la charla, el Director de la Clínica Jurídica, Alejandro Hurtado, aseguró que “esta ha sido la primera actividad de varias que se realizarán durante el año 2023, lo anterior con la finalidad de acercar nuestra Clínica Jurídica a la comunidad universitaria de una manera activa sin perder de vista el servicio que presta la unidad a estudiantes y colaboradores en una parte importante del año”.
“Se buscará visibilizar a nuestra Clínica en ambos aspectos, todo ello sobre la base de temáticas innovativas que nos otorguen un sello propio y que, en síntesis, nos distingan de otras Clínicas Jurídicas en nuestro país”, cerró el académico.
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