Christian Muñoz es el único sordo de su familia. “Sordo profundo”, recalca, ya que nació sin poder escuchar. “En cambio –dice, a través de un intérprete de Lengua de Señas Chilena- una persona que pierde la audición con el tiempo, mantiene la memoria auditiva y eso le permite hablar”.
Pero a Muñoz nunca lo han detenido las barreras: está a punto de pasar a 3° de Derecho en la sede Santiago de nuestra Universidad del Alba, donde estudia en vespertino porque en el día trabaja como docente de Lengua de Señas y se encarga de sus funciones como presidente de la Fundación Sordos Chilenos.
De 41 años, creció en Concepción como un niño feliz, yendo a una escuela especial para sordos. Pero a medida que fue creciendo empezaron los problemas. “Ya en el liceo, no había intérprete, tampoco en el instituto donde cursé Informática. Luego hice un primer intento de estudiar Derecho, en otra universidad, pero encontré muchas vallas por mi condición. Como sociedad siempre hablamos de derechos humanos, pero nos falta mucho”.
—¿Esas barreras te motivaron a estudiar Derecho?
“Claro, por eso también fui candidato a constituyente. Las personas sordas deben ser respetadas por sus derechos”.
—En U. del Alba vas en segundo año. ¿Cómo ha sido la experiencia?
“Entré a estudiar Derecho en 2021, en cuarentena por la pandemia, con clases por Zoom, y eso me resultaba más cómodo. Este año, ya con la presencialidad, se me puso más cuesta arriba porque me instalo con el computador en la sala y tengo que conectarme por Zoom con el intérprete y transmitirle la clase para que él me vaya apoyando. A veces hay complejidades, pero no me desmotivo, siempre voy a clases y UDALBA me cedió un módem y un notebook para conectarme con el equipo de intérpretes”.
—¿Los intérpretes los pagas tú?
“Sí, con fondos del Senadis (Servicio Nacional de la Discapacidad)”.
—¿Cómo ha sido la disposición de los profesores y compañeros?
“Bien, todos han visto mi esfuerzo. Los profesores no se han desentendido conmigo, al contrario, más allá de que al principio alguno se pudo asustar al no saber bien cómo tratarme. Pero ya todos tienen claro que estoy preparado para recibir preguntas, hacer trabajos, exámenes, todo”.
—¿Qué área del derecho te gusta más?
“Derecho Civil y Procesal. Constitucional también. En cambio, no tengo tanta predilección por el Derecho Económico. Me veo ayudando a las personas sordas en sus denuncias contra la discriminación”.
—¿Qué mensaje darías a personas algún tipo de discapacidad que no se atreven a dar el paso de estudiar una carrera?
“Que sin importar su condición, si esa persona cree tener la capacidad de poder estudiar una carrera, debe esforzarse y hacerlo. Como sociedad nos falta mucho, pero eso no debe detener nuestra ilusión”.