La carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad del Alba, Sede Antofagasta, realizó de forma gratuita la charla online “Brotes de Crecimiento o Crisis de Lactancia”, a cargo de la docente Valeria Acevedo, quien esta mañana se encargó de aclarar las dudas de muchas madres y público en general respecto de este tema.
Valeria Acevedo explicó a la nutrida concurrencia que los brotes o crisis de crecimiento son periodos en los que los bebés demandan mayor cantidad de leche materna, pues experimentan un “estirón” en su desarrollo.
“Este es un tema que también nos convoca como nutricionistas, por lo que debemos tratar diferentes aspectos de esta problemática en talleres o charlas para ir enseñando a la comunidad”, explicó la Directora de Nutrición y Dietética de la Universidad del Alba, Sede Antofagasta, Jessica Abarzúa.
Valeria Acevedo explicó detalladamente los cinco brotes de crecimiento, que se producen entre los 17 y 20 días de vida; a las seis a siete semanas; a los tres meses del bebé; al año y también a los dos años.
“La práctica es totalmente distinta, pero acceder a este tipo de información permite tener conocimiento de lo que puede pasar. El miedo más grande de una madre es cuando piensa que el bebé no se está alimentando bien, entre otros aspectos”, dijo Acevedo.
En el periodo de los 17 a 20 días de vida, el bebé quiere amamantar de manera continua o cada 30 minutos. Algunos de los síntomas son llanto desesperado si no tiene el pecho en la boca y regurgitaciones, donde expulsa leche de manera considerable.
Acevedo agregó que “a las seis o siete semanas de vida, hay un incremento de la demanda de leche. Existe una conducta alterada por parte del bebé cuando está al pecho: se pone muy nervioso, lacta dando tirones, llora en el pecho, arquea la espalda (con el pezón en la boca), tensa las piernas”.
“Al año de vida -añadió la expositora- los bebés dejan de mostrar interés por los alimentos o comen pequeñas cantidades, aumentando la demanda al pecho. En tanto, a los dos años los niños demandan leche materna de manera continua y nerviosa. Si la madre les niega el pecho e intenta aplazar el amamantamiento, el bebé no se lo toma nada bien”, finalizó Acevedo.