Por. Mg. Flgo. Fernando González Arriagada. Director RESONANTE. Coaching Vocal Fonoaudiológico.
La cuarentena a todos nos ha tocado de formas diferentes y existe un grupo de personas a las que tiende a perjudicarles en una forma particular. Estos son los cantantes, ya sea líricos o populares, que por supuesto ven mermados sus ingresos en este contexto, pero en esta ocasión me gustaría centrar la atención en otro ámbito no menos relevante y que tiene que ver directamente con su voz.
Es complejo llegar a imaginar de forma intuitiva cómo es que la voz de un cantante puede verse perjudicada en estos tiempos, pues en lo primero que uno piensa es en que ahora es cuando tienen la oportunidad de tomar ese reposo vocal tan anhelado a lo largo del año.
Pero debemos imaginar a la voz, y en particular el ejercicio vocal del cantante, como lo que es: una muestra de coordinación y destreza muscular de distintos sistemas a una gran exigencia e intensidad. Es desde aquí donde podemos atrevernos a comparar el desempeño de un cantante con el de un deportista de alto rendimiento, llegando a imaginar qué significa para ellos pasar un largo periodo sin un entrenamiento adecuado o sin el mismo desempeño de su disciplina. Inevitablemente su rendimiento en diferentes parámetros comienza a disminuir, al presentarse en los distintos grupos musculares involucrados, una pérdida de tono, fuerza y/o resistencia.
Contando con este concepto es que podemos llegar imaginar que un menor trabajo de musculatura como el diafragma e intercostales externos puede comenzar a implicar variaciones en la capacidad respiratoria, o una escaza actividad a nivel de intercostales internos y transverso abdominal puede afectar el apoyo respiratorio. También de esta forma podemos pensar que una menor exigencia a nivel de musculatura intrínseca de la laringe pueda afectar, por ejemplo, la tesitura de un cantante y el poco trabajo de la musculatura del tracto resonancial pueda significar una pérdida de brillo en ciertas zonas de su registro vocal.
Sin duda en el marco de una cuarentena, se hace muy difícil el poder contar con un entrenamiento vocal adecuado, y actividades como ensayos y presentaciones en vivo se hacen casi imposibles. Es por esto que lo mencionado previamente se hace altamente probable. En este contexto, el fonoaudiólogo es el encargado de exponerlo a quienes utilicen su voz de forma profesional y, dentro de sus posibilidades, intentar aportar para prevenirlo de la mejor forma.