El Rector de la Universidad del Alba, Rafael Rosell Aiquel, fue uno de los expositores de las Jornadas de Análisis sobre las Conclusiones de la Cumbre UE-CELAC, actividad realizada el 30 de octubre y que fue organizada por el Instituto Eurolatinoamericano de Estudios para la Integración (IELEPI) y la Facultad de Derecho de la Universidad de Alcalá de Henares (España).
La instancia se realizó de manera mixta, presencial en el Salón de Grados de dicha Facultad, y también vía telemática para los académicos que exponían desde fuera de España.
El objetivo de la jornada fue analizar los alcances que tuvo la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) y de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en materia de integración euro-latinoamericana. Conviene recordar que dicha cumbre se realizó en Bruselas los días 17 y 18 de julio, ocho años después de la reunión anterior, también realizada en la capital belga.
Entre los académicos invitados a exponer, además del Rector Rosell, estuvieron, entre otros, Carlos Molina del Pozo, Presidente de IELEPI y catedrático de la Universidad de Alcalá; Julio Cañero, Vicerrector de Relaciones Internacionales de la misma casa de estudios; Iordan Barbulescu, Decano del Departamento de Relaciones Internacionales y Estudios Europeos de la Escuela Nacional de Estudios Políticos y Administrativos de Bucarest, Rumanía; Jorge Antonio Jiménez, de la Universidad Europea de Madrid y Liliana Bertoni, Secretaria Académica de la Unión de Parlamentarios del MERCOSUR y académica de la U. de Buenos Aires.
“UNA BOMBA DE TIEMPO”
El Rector Rafael Rosell Aiquel, quien además participó en su calidad de Presidente del Foro Académico Permanente ALC-UE, criticó la resolución emanada de la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno, “ya que nada dice sobre educación ni menos sobre educación superior”.
El abogado explicó que una semana antes de la Cumbre, el Foro Académico Permanente (FAP ALC-UE) realizó su propio encuentro en la Universidad de Alcalá, donde emitimos una declaración que “propone a los estados europeos, latinoamericanos y caribeños avanzar en líneas de integración. Nuestra propuesta, que les hicimos llegar, fue avanzar en un espacio común, de construcción colaborativa del mundo académico. En nuestra V Cumbre FALP ALC-UE solicitamos que con urgencia se avanzara hacia la consecución de este objetivo para concretar la integración académica entre ambas regiones, traducida en libre circulación de estudiantes, profesores y administrativos, pero no se incluyó nada en la resolución de Bruselas 2023”.
Rosell añadió que “la educación es la gran olvidada, y más aún la educación superior. De los 41 puntos de la declaración de la Cumbre de Bruselas 2023 se menciona una sola vez la palabra educación, y además tangencialmente, al referirse en el punto 28 a la agenda de inversiones de la Global Gateway. Es necesario el apoyo de los estados para darle un marco a la cooperación académica y dinamismo a las redes de investigación de ambas regiones. Que nada se diga sobre educación en esta resolución es un retroceso para el mundo académico”.
Finalmente, el Rector expresó que “lo que al parecer no comprendieron los jefes de Estado y de Gobierno reunidos en su tercera cumbre de Bruselas es que las brechas en el acceso a la educación superior mantienen niveles preocupantes a escala mundial, pero buscar una solución parece no estar entre las prioridades de los estados. No obstante que la crisis de la educación a nivel mundial es un hecho de la causa, estamos ante una bomba de tiempo: la UNESCO advierte que de aquí a 2030 faltarán 44 millones de educadores en el mundo para brindar educación básica y media. Perder el desarrollo congnitivo de niños y jóvenes va a generar una crisis mundial aún mayor”.