Con tres emotivas ceremonias realizadas en el Aula Magna, los estudiantes de tercer año de Medicina de la Sede Santiago de la Universidad del Alba vivieron su esperada investidura, hito que marca su entrada a los campos clínicos y un importante paso en su camino a ser futuros profesionales del área de la salud.
Autoridades, académicos, familias y amigos fueron testigos del momento en que cada uno de los participantes se vistieron significativamente con sus respectivas batas blancas, además de recibir una piocha con su nombre.
“Esto es lo que nos motiva a seguir estudiando porque es signo de nuestro primer acercamiento a la clínica, a pacientes y situaciones médicas reales. Lo que simula es que un doctor ya egresado te entrega tu delantal, lo que marca el inicio de tus prácticas clínicas como estudiante de Medicina”, explicó el estudiante y presidente del Centro de Alumnos de la carrera, Emilio Varela.
Su compañera Daniela Bolívar agregó que “celebramos un pequeño reconocimiento a todo el esfuerzo invertido en esas largas horas de estudio, a todos eso capítulos de Harrison leídos, a todas esas noches sin dormir intentado salvar más de una prueba y, sobre todo, a esos turnos o horas extras de trabajo de nosotros mismos o nuestras familias que nos permiten estudiar esta bellísima carrera”.
Por su parte, en su discurso, la Decana de la Facultad de Ciencias de la Salud, María Verónica Morales, apuntó que “esto es un hito en la carrera profesional y tiene un significado muy importante y simbólico porque luego de adquirir conocimientos teóricos y prácticos, llegan a un punto donde tienen que enfrentarse al paciente y su familia con todo lo que eso involucra”.
“Están enfrentándose a la vida, a la enfermedad, al dolor, y no es menor. Es importante estar muy preparados para eso, pero estoy segura, como la Facultad y la carrera que represento, que los profesores que han tenido y la experiencia educativa que han podido vivir hasta ahora les han dado la preparación suficiente para enfrentar a estas experiencias”, añadió la autoridad.
En esa línea, la Decana aseguró que “nosotros como Universidad del Alba hemos querido transmitirles los valores institucionales, por lo que cuando se enfrenten a los pacientes, lo hagan con un compromiso con la vida e inculcando los valores de humanidad, inclusión y solidaridad”.
El Director de la carrera en la sede Santiago, Jaime Lepe, se sumó a las palabras y apuntó que “este es un largo camino que nos queda por recorrer y esperamos poder acompañarlos. Así como hoy están en su ceremonia de investidura, esperamos poder acompañarlos en la ceremonia de titulación cuando hayan pasado su internado”.
Al alero del “Equipo Motor”
Entre aplausos y risas, los estudiantes también vivieron un gran momento premiando a sus propios compañeros con un diploma particular en distintas categorías: “El mejor compañero”, “La que no puede vivir sin café”, “La que nunca va a clases” y “El que siempre llega tarde”. Además, destacaron el trabajo de los docentes Juan Delgado y Víctor Cienfuegos por su labor como académicos formadores.
A ello se sumó un grupo de estudiantes que al cierre de la última ceremonia se subió al escenario para explicar el trabajo que durante varios semestres han estado realizando junto a la congregación religiosa de las Hermanas Hospitalarias.
En representación del “Equipo Motor”, el estudiante Pedro Guíñez fue el encargado de dar el discurso para explicar todo el trabajo que han realizado: “Dicen que los grandes cambios comienzan con pequeñas ideas y hoy estamos aquí para dar un paso firme hacia un futuro más brillante. Permítanme compartir con ustedes la esencia de ‘Abriendo Caminos’, un proyecto que nació como una idea sencilla, casi soñadora, pero que, gracias al esfuerzo, la visión y el compromiso de quienes creyeron en él, se ha transformado en una realidad con impacto concreto”.
Pero eso no fue todo, ya que el estudiante anunció un importante aporte a la Universidad del Alba: “Con esa misma visión de servicio queremos devolver algo a nuestra Escuela de Medicina. Hacemos entrega de una donación que incluye un medidor de colesterol marca Accutrend Plus y una caja de tiras reactivas, y seis cajas de guantes de nitrilo en distintas tallas, todo ello con un valor de $360.000. Esta donación tiene como objetivo mejorar nuestras prácticas y simulaciones clínicas, porque sabemos que la educación médica debe estar a la altura de los desafíos del futuro”.
El “Equipo Motor” está compuesto por los estudiantes de tercer año Aylin Ayala, Paz Márquez, Valentina Maureira, Javiera Muñoz, Felipe Rojas, Juan Rebolledo, Renzo Mina, Cristian Soto y Alan Aguirre, y de segundo año Consuelo Kinast, Cristina Zegarra, Camila Vieira, Tamara Olivares, Carlos Constantini.