A través de la Vicerrectora Académica, Cecilia Echeverría, la Universidad del Alba se hizo presente en la reunión del Consejo Asesor Científico-Tecnológico del Congreso Futuro, comité que reúne a más de 50 representantes de instituciones de educación superior chilena, públicas y privadas, y que tiene por objeto preparar los contenidos, charlas y diferentes actividades que se realizarán paralelamente al evento.
Conviene recordar que la 12ª edición del Congreso Futuro se efectuará entre el 16 y el 20 de enero próximo, por lo que el Consejo Asesor Científico-Tecnológico se encuentra en plena etapa de reuniones preparativas, las que se realizarán cada dos meses.
La última cumbre, realizada a principios de este mes, se realizó de manera híbrida, con un grupo que se congregó presencialmente en la Casa Central de la Universidad Católica y otra parte de los convocados se unieron vía telemática. La instancia reunió a rectores y vicerrectores de las universidades chilenas, al directorio de la Fundación Encuentros del Futuro (FEF) y a integrantes de la Comisión Desafíos del Futuro del Senado.
Se acordó que a la próxima sesión asistan como invitados investigadores de las diferentes universidades para comenzar a delinear temas que estarán marcados por los efectos del calentamiento global y también de la pandemia de COVID-19.
Silvia Díaz, Directora Científica de la Fundación Encuentros del Futuro (FEF), valoró la reunión, ya que este Consejo Asesor Científico-Tecnológico “que nace al alero de la FEF, tiene por finalidad de asesorar al Congreso Futuro y a las diversas comisiones que estamos formando para poder llevar todos los temas”.
A su vez, el Senador Guido Girardi, Vicepresidente Ejecutivo de la FEF, destacó que es “un privilegio poder construir un centro de pensamiento que une a todas las universidades, a todos los rectores y rectoras, académicas y académicos, a la Academia de Ciencias, con el fin de poder ofrecer a Chile propuestas de políticas públicas y de leyes que mejoren la vida de las personas, que vayan en línea con los desafíos de nuestro país y, de paso, ayuden a mejorar nuestra humanidad”.
“UNA OPORTUNIDAD ENORME DE DESARROLLO”
Por su parte, la Vicerrectora Académica de nuestra casa de estudios, Cecilia Echeverría, quien representó al Rector Rafael Rosell en la reunión, expresó que “esta es una convocatoria al mundo privado y público de la educación superior para efectivamente abordar desde distintas perspectivas y expertises las necesidades y desafíos que está enfrentando el Chile y el mundo del futuro”.
“Es una oportunidad enorme de desarrollo para todas las universidades y, por cierto, para nuestra Universidad del Alba –añadió-, ya que el Congreso del Futuro tiene una connotación muy importante y uno de los íconos del llamado es que todas las instituciones de educación superior aporten desde sus distintas realidades y vivencias”.
Finalmente, Álvaro Urzúa, Director de Investigación, Innovación y Posgrado de UDALBA, señaló que “nuestra apuesta como unidad dependiente de la Vicerrectoría Académica es ponernos a disposición de los nuevos requerimientos, tanto internos como externos, y el Congreso Futuro es una muy buena forma de visibilizar la capacidad científica que existe en nuestra Universidad”.
Si bien el Consejo Asesor Científico-Tecnológico aún no entra en la etapa de discusión de los temas que serán planteados en el encuentro del próximo año, UDALBA está realizando una incesante labor de investigación en distintas áreas que se entrecruzan con las temáticas que aborda el Congreso Futuro.
“Por ejemplo –explica Urzúa-, uno de los temas que estamos trabajando, en específico en la Facultad de Ciencias Agropecuarias, tiene que ver con el fenómeno del cambio climático y el calentamiento global, y todo el desarrollo que se está proponiendo realizar a partir de los cambios ambientales que se han generado”.
“Esto se conoce –agrega- como el desarrollo regenerativo, que también se relaciona con una línea de estudio sobre los límites planetarios, que se refieren a la capacidad del planeta Tierra, de este gran ecosistema que habitamos, a límites críticos que podrían estar sobrepasados o llegar a sobrepasarse e incluso tener puntos de no retorno, como pérdida de biodiversidad, la acidificación de los océanos, la degradación a nivel de suelos producto de la agricultura y otro tipo de explotaciones, los ciclos biogeoquímicos, principalmente dados por el fósforo o el nitrógeno, entre otros”.