Durante este segundo semestre 2021, estudiantes de la Universidad de San Buenaventura de Colombia y de la Universidad del Alba, de Chile, participaron en el primer módulo COIL (Collaborative Online International Learning), organizado por docentes de ambas instituciones. El proyecto nació a partir del Taller de Internacionalización en el Aula organizado por nuestra Universidad, donde las y los docentes compartieron un espacio multicultural con profesores de diferentes países.
El módulo COIL fue impartido por la profesora Karol Burrows, de la Escuela de Ingeniería de nuestra casa de estudios, sede La Serena, quien dictó el curso Procesos Metalúrgicos, y por el docente Helmer Campaz, de la Universidad de San Buenaventura, responsable de la asignatura de Contabilidad III. Las asignaturas culminaron con un trabajo colaborativo intercultural.
Los profesores adaptaron su módulo en base a la necesidad de contextualizar a cada grupo con la especialidad de la la otra asignatura. “Aplicamos un estudio de caso para entender la toma de decisiones, pero con un fundamento económico”, explicó la académica Karol Burrows. “El fuerte en economía, obviamente, fueron los estudiantes en Colombia, pero nuestros alumnos no se quedaron atrás, aportando con la problematización en cuanto a contexto de minería”.
Este innovador proyecto busca desarrollar las competencias interculturales de los alumnos, además de enfrentarlos a disciplinas distintas a las suyas. En la actividad COIL participaron 28 estudiantes, quienes debieron organizarse e intercambiar ideas con compañeros del otro país todos los días.
Para Andrea Sabogal, alumna de la Universidad de San Buenaventura, lo mejor de la experiencia COIL fue tener que reunirse con personas de otra cultura, dialogar y conocerse. “Me gustó también saber todo sobre la minería de Chile, puesto que yo no tenía idea de nada de eso”, aseguró.
El desafío intercultural lo vivieron tanto estudiantes como profesores. El esfuerzo de los docentes fue crear una dinámica en la que los horarios se ajustaran, además de una estrecha colaboración para asimilar las diferencias en los tecnicismos y modismos que surgían a lo largo de las exposiciones .
“Fue importante la posibilidad de poder articular de manera sincrónica con la profesora Karol Burrows actividades para grupos de estudiantes que pertenecen a programas académicos totalmente diferentes”, afirmó el profesor Helmer Campaz, quien además valoró profundamente “el poder encontrar elementos afines y comunes para la búsqueda de una solución de un problema de manera colaborativa”.
En eso hace hincapié también Gary Camacho, estudiante de la Universidad del Alba, quien tuvo la oportunidad de conocer a los alumnos colombianos y acercarse más a sus compañeros de sede, a quienes solo conoce virtualmente. “Entre todos generamos una sola idea y todos aportamos en algo. Me gustaría tener otra experiencia así”, comentó Camacho.
Al finalizar el curso se envió un formulario de satisfacción y el 95% de los alumnos aseguraron que fue una experiencia satisfactoria y que deberían haber más instancias con actividades integrativas. También ambos profesores aseguraron que les gustaría participar de otro módulo COIL. Estos proyectos van de la mano con el modelo educativo que persigue nuestra institución, donde los alumnos se puedan integrar al mundo globalizado en el que estamos insertos.