El objetivo es ofrecer una variedad de preparaciones para el consumo de los productos que entrega el Ministerio de Salud, como leche Purita, Mi Sopita y bebida láctea o crema Nutra Max.

Son 52 preparaciones distintas -una para cada semana del año- lo que trae el Recetario del Programa de Alimentación Complementaria (PNAC) y el Programa de Alimentación Complementaria del Adulto Mayor (PACAM) que presentó este viernes 29 de noviembre la Universidad del Alba en conjunto con la Secretaría Regional Ministerial (Seremi) de Salud de Antofagasta.

Budines, queques, charquicán, empanadas, hamburguesas, muffins, pan, tortillas y hasta hummus, son algunas de las ideas que trae este recetario para cocinar con la leche Purita PRO+1 y PRO+2, Mi Sopita y la bebida láctea o crema Nutra Max que entrega el PNAC y PACAM del Ministerio de Salud.

Y es que, tras una invitación de la Seremi de Salud de Antofagasta a participar en este proyecto, la elaboración de cada una de las preparaciones del documento estuvo a cargo de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad del Alba de Antofagasta.

Desde ahí, su directora de carrera, Jessica Abarzúa, cuenta que “durante mis años como nutricionista, siempre percibí la carencia de un material accesible y práctico que conectara directamente con las necesidades de la comunidad”.

Ante dicho escenario, Abarzúa asegura que “nos propusimos marcar un precedente con este hermoso proyecto, entregando a la comunidad herramientas prácticas para diversificar el uso de productos entregados por los programas PNAC y PACAM, ya que, en muchos casos, las personas desconocen otras formas de aprovechar estas fórmulas alimenticias”.

De esta forma, la académica explica que “el recetario no sólo ofrece recetas sencillas y adaptables, sino que además promueve la cocina en familia. El Recetario “es una herramienta para aprender, compartir y, sobre todo, volver a valorar la cocina como un espacio de unión y salud”, afirmó Abarzúa.

Por su parte, el rector de la Universidad del Alba, Rafael Rosell Aiquel, señaló que “este libro de recetas refleja nuestra misión de contribuir al bienestar de la población, a nivel regional y nacional, a través de la promoción de una alimentación saludable, adaptada a las necesidades y recursos de quienes participan en el Programa Nacional de Alimentación Complementaria”.

A juicio de Rosell Aiquel, “este programa de alimentación nacional, por décadas, ha sido clave en el apoyo nutricional de la población chilena, pero integrar sus productos en la cocina diaria requiere innovación y creatividad. Eso es justamente lo que buscamos con el recetario, ofrecer preparaciones prácticas y accesibles, aprovechando al máximo los beneficios de estos alimentos. Son propuestas que combinan lo tradicional con lo novedoso, cada receta permite redescubrir las posibilidades de estos productos, mostrando cómo transformarlos en platos sabrosos y balanceados”.

Finalmente, el rector destacó el trabajo de la Escuela de Nutrición y Dietética de Antofagasta, de la Universidad del Alba, donde “directora, docentes y estudiantes han sido el alma de este proyecto. Su dedicación, conocimiento y entusiasmo no solo han dado forma a estas recetas, sino que también han demostrado cómo la educación superior puede generar un impacto concreto en la vida de las personas”.

Natalia Mery, encargada de Programas Alimentarios del Departamento de Salud Pública de la Seremi de Salud de Antofagasta, comentó que “hoy, sobre todo a nivel regional, las universidades son un pilar fundamental en la estrategia del manejo de la salud pública. Son nuestros principales actores, nos ayudan a llegar a la comunidad, a vincularnos con la población y a entregar una mejor calidad de vida a cada una de las personas con las que trabajamos”.

En esa línea, Mery cree que esta “es una instancia no solo para que podamos tener una herramienta para la comunidad, sino que también para que podamos ayudar a las colegas a prepararse mejor, a rescatar lo que es el trabajo en comunidad, no solamente dedicarnos a lo asistencial (…) porque los estudiantes son nuestros futuros colegas, son los futuros profesionales que vamos a tener en nuestras redes asistenciales, por ende, si o si deben tener un compromiso importante con la comunidad”.

Cabe destacar que, en cada una de las recetas disponibles en el recetario, es posible reemplazar los productos de los programas estatales por otros que se pueden adquirir en el comercio establecido, como: leches, sopas o cremas.