La coordinación de Vinculación con el Medio UDALBA Santiago, representada por Heli Romay, certificó a tres estudiantes y a un titulado de la carrera de Psicología, quienes completaron exitosamente su participación en el programa “Dar y Recibir”, realizado en alianza con la Fundación Vivir con Pasión. Esta iniciativa, liderada y guiada por la docente UDALBA Sharon Retamal, tuvo como objetivo apoyar y acompañar emocionalmente a emprendedores de la comuna de Quilleco, en la Región del Biobío.
LAZOS CON LA COMUNIDAD
A través de un trabajo emocional y sistemático, los y las estudiantes trabajaron con la comunidad de emprendedores temas como la frustración, la resignación y el miedo de no poder surgir a través de un negocio o emprendimiento.
En ese sentido, Angélica Palechor, estudiante de Psicología de quinto año, explicó en profundidad las acciones que llevaron a cabo durante este semestre.
“Tuvimos la importante oportunidad de realizar un acompañamiento online por videollamada a los emprendedores y, posteriormente, los apoyamos presencialmente en Quilleco. Trabajamos con personas de entre 20 y 35 años, además de algunos adultos mayores a quienes intentamos interiorizar con respecto al uso del internet y dispositivos móviles. La idea de esta iniciativa fue entregar herramientas para poder potenciar sus proyectos y emprendimiento, que iban desde negocios de panadería hasta crianza y cuidado de caballos”, resaltó.
Por otro lado, la estudiante también destacó la relevancia formativa y profesional de este tipo de iniciativas, la cual va en sintonía con los actuales problemas de salud mental que enfrentan muchas personas que buscan independizarse en el mundo laboral.
“Como futuros psicólogos, hicimos especial énfasis al acompañamiento y al lado emocional de los emprendedores. Tuvimos la posibilidad de conocer sus principales dificultades y miedos y, desde ahí, intentamos entregar mecanismos para que ellos puedan comunicarse de mejor manera con sus clientes e incentivar la motivación. Para nosotros, como psicólogos de la Universidad del Alba, esto es muy importante, porque estamos desarrollando habilidades y poniendo en práctica la teoría que hemos aprendido durante estos años”, sentenció.
Bajo esa misma línea, Vania Rojas, psicóloga de Fundación Vivir con Pasión, destacó la motivación que demostraron los estudiantes en torno a un tema tan importante y contingente como son las implicancias emocionales y mentales dentro de un emprendimiento.
“Se notó mucho el entusiasmo por parte de los estudiantes que quisieron ser parte de este proyecto, además de que este tema le sirvió a muchos para realizar sus respectivas tesis. Es fundamental que las personas tengan muy presente el tema de la salud mental a la hora de llevar a cabo emprendimientos. La idea fue trabajar las emociones de manera global, comenzando principalmente con la ansiedad, la cual está directamente vinculada con el miedo que muchas personas sienten cuando inician con un negocio propio”, resaltó.
UNA ALIANZA CON PROYECCIONES
A pesar de que haya culminado el acompañamiento emocional para la comunidad de Quilleco, la alianza entre la Universidad del Alba y la Fundación Vivir con Pasión continuará generando espacios de vinculación con las comunidades y sus necesidades hasta el año 2027
En ese contexto, Mauro Rojas, facilitador sistémico y voluntario de la Fundación Vivir con Pasión, destacó el entusiasmo de la comunidad UDALBA en torno a esta iniciativa, la cual espera que trascienda y pueda llevarse a cabo en otras carreras de la sede Santiago.
“Nosotros trabajamos desde la metodología sistémica, lo cual significa que abordamos distintos subsistemas para generar nuevos espacios creativos y de impacto. Lo primordial es continuar trabajando y que esto también llegue a otras carreras, porque esto es un asunto multidisciplinario. Por otro lado, esperamos que los estudiantes que participaron puedan actuar como monitores para el proceso del próximo año, con el objetivo de que otros se motiven con este programa”, argumentó.
Por otro lado, Mauro Rojas destacó la labor de los estudiantes y reveló sentirse optimista para los proyectos que se prevén entre ambas instituciones.
“La idea es seguir trabajando con la metodología ágil, lo cual implica que las tecnologías permitan minimizar el tiempo de las reuniones sincrónicas, por eso es importante que la participación sea voluntaria y funcione bajo el compromiso de ayudar a las comunidades. Lo principal es seguir creciendo y generar impactos, tanto directos como indirectos. Hay que incentivar la interdisciplinariedad en este proceso, lo cual incluye también el trabajo en conjunto con otras universidades”, recalcó.
Por su parte, Sharon Retamal, académica de Psicología y representante del programa Dar y Recibir, destacó el gran compromiso por parte de los estudiantes vespertinos y la prioridad que le dieron a esta noble iniciativa.
“Fue una actividad y experiencia muy enriquecedora. Quiero recalcar el gran trabajo y entusiasmo por parte de los practicantes de la carrera de Psicología vespertina, principalmente por ser estudiantes que tienen otras obligaciones, y cumplen con otras instancias durante el día a día. Por lo tanto, que se hayan hecho parte de esta iniciativa desde el corazón y la vocación, es doblemente significativo para el proceso formativo de todos. Espero que esto se replique para el futuro”, sentenció.